lunes, 18 de mayo de 2020

Hoy vamos a comenzar con una lectura:

Monstruos y seres extraordinarios

Hasta el siglo XVI es frecuente la presencia en mapas, cartas náuticas y tratados de monstruosas criaturas marinas y terrestres, serpientes que estrangulan navíos enteros, peces de dimensiones aterradoras, extraños animales que combinan rasgos de varias especies, sirenas, hombres de un solo pie de talla enorme... La ignorancia, la incertidumbre y el miedo poblaron de estos seres los abismos de lo desconocido hasta finales de la Edad Media, cuando al ensancharse la experiencia del mundo real gracias a los descubrimientos empezaron a despejarse mitos y fantasías.
En el umbral de la fábula al conocimiento se sitúa la aportación de la I Vuelta al Mundo, debida sobre todo al diario del viaje de Antonio Pigafetta. A pesar de sus limitaciones y descripciones a veces al borde de la fantasía, Pigafetta recoge novedosas y abundantes referencias sobre los habitantes, la fauna y la flora con que se topó la expedición, proporcionando datos verídicos de gran interés antropológico, faunístico y botánico. Algo parecido pasa en la cartografía de entonces, en la que se insertan figuras que no son ya pura invención, sino toscas imágenes de asombrosos seres reales, como los grandes cetáceos de tamaño similar al de muchas naves de la época.


En su rica relación de maravillas, Pigafetta menciona por primera vez un gran árbol de Canarias «cuyas hojas destilan continuamente un agua excelente», que se ha identificado con el garoé.  
En pleno Atlántico alude al fenómeno del fuego de San Telmo en los mástiles, provocado por la carga eléctrica de la atmósfera, a inusuales especies de aves marinas y a bandadas de peces voladores.
Peroo, ¿qué es el fuego de San Telmo?
Probablemente sea uno de los fenómenos naturales eléctricos menos conocidos y con el que es más difícil encontrarse, y aunque su nombre induce a confusión, no es ninguna clase de fuego (es un plasma), ni tampoco es una forma de rayo. El fuego de San Telmotiene su origen en la electricidad estática de la atmósfera y podríamos definirlo como una descarga luminiscente o resplandor luminoso semejante a pequeñas chispas que saltan de los objetos metálicos y punzantes durante una tormenta intensa. Los objetos puntiagudos o buenos conductores de la electricidad empiezan a desprender pequeños chasquidos o llamaradas por la ionización del aire dentro del campo eléctrico que originan estas tormentas. El aire ionizado desprende esa luz entre azulada y violeta característica del fenómeno.
En la antigüedad, el fuego de San Telmo se observaba con frecuencia en el mar. Los navegantes conocían bien estos fogonazos puesto que se formaban en las puntas de los mástiles de los barcos, y aunque parecían estar en llamas, no se quemaban. Llegaron a pensar que era una protección de santo (san Telmo es el patrono de los marineros) contra la tormenta. Incluso Charles Darwin, mientras viajaba por el río de la Plata, quedó asombrado por el “fuego que no ardía”. La explicación es que este fuego se produce a temperatura baja, con lo que no es habitual que produzca incendios (también puede aparecer en el morro de los aviones en pleno vuelo). Eso sí, cuando se producía en los antiguos dirigibles era muy peligroso porque el hidrógeno que se utilizaba para llenarlos era extremadamente inflamable. 
Imágenes de fuego de San Telmo. 





Pues bien, una vez leído el texto anterior, habrás observado que nuestros queridos viajeros, vivieron este fenómeno. Algo que sabemos gracias al CUADERNO DE BITÁCORAS:
En la marina mercante, se conoce con el nombre de cuaderno de bitácora al libro en el que los marinos, en sus respectivas guardias, registraban los datos de lo acontecido. Etimológicamente procede del latín habitaculum-de hábito habeo; indoeuropeo ghabh, dar, recibir. Antiguamente se decía bitácula > bitácora
Antiguamente, cuando los buques carecían de puente de mando cubierto, era costumbre guardar este cuaderno en el interior de la bitácora para preservarlo de las inclemencias. Es un libro en el que nos relata la vida o la experiencia de alguna persona en especial. También sirve en el desarrollo de un viaje para escribir en ella.
Las bitácoras han evolucionado y existen varias clasificaciones así como variados recursos para elaborarlas. Así, actualmente, encontramos las bitácoras electrónicas o de red, también conocidas como weblogs, las bitácoras visuales, las auditivas y las tradicionales “impresas” (que pueden incluir descripciones escritas, dibujos y signos). En las bitácoras de red encontramos algunas particularidades. Por ejemplo, cualquiera puede ser editor e informar y opinar acerca de cualquier tema, sin estar mediatizado más que por el tiempo que se necesita para elaborar y publicar la noticia en Internet. Esto supone mayores oportunidades de colaboración aunque también requiere un conocimiento importante de manejo de tecnología. Como conclusión podemos decir que los diarios de campo o bitácoras de investigación pueden ser vistos como un crisol de los diferentes ingredientes de un proyecto de investigación, lo que incluye experiencias previas, observaciones, lecturas, ideas y recursos para capturar la vinculación de los distintos elementos entre sí.
Pues, me gustaría que hicieses tu propio CUADERNO DE BITÁCORAS. Para ello, vamos a tomar de acontecimiento el "Fuego de San Telmo". Debes describirlo desde varias perspectivas (visiones). En el barco, no solo iban los capitanes y marineros, debido a la envergadura debían contar con muchas personas como puedes leer en el siguiente fragmento de texto:

 Así, en el barco iban (capitanes, marineros expertos, clérigos (personas pertenecientes a la iglesia), escribanos (expertos dedicados a la escritura de los documentos oficiales, detallar qué veían, qué encontraban, etc.) y ladrones.
Entonces... ¿Qué debes hacer?

Describe un día en un cuaderno de bitácora. Concretamente el 15 de octubre, día en que observaron el Fuego de San Telmo. Debes imaginar cómo lo vivieron, qué hicieron y cómo pensaban que se solucionaría los siguientes personajes: Capitán- marinero experto- clérigo- escribano- ladrón (escribe una hoja diferente con el mismo día y acontecimiento escrito por cada uno de los personajes).

En el cuaderno de bitácora, la hora se organiza como un diario. Se pone la fecha y siempre se firma (el que la escribe). Piensa que eso servía para la gente que lo leía en tierra imaginase ese evento y situación en el mar. Descríbelo bien.

NO OLVIDES MANDARME LAS FOTOS DE LOS 5 TEXTOS.
Si tienes dudas, escríbemeee...

1 comentario:

  1. vicente soy manuel pero donde tengo que leer para explicar los protagonistas como el marinero etc eske los comic que has mandando no se ven

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